viernes, 5 de septiembre de 2014

Dust Sculptures - Far Above The Pines (2014)


1. Far Above The Pines (13:09)
2. Lies The Youngest Mountain (9:31)
3. Where We Left Something (6:34)
4. In The Snow (3:58)
5. Subtle Things (1:48)
6. Under The Canopy of Trees (4:27)
7. Breathing (0:55)
8. Life Into These (6:26)
9. Tired Lungs (10:27)


Bueno, la verdad que la review se me extendió un poco más de lo previsto por motivos de la vida pero, como siempre, más vale tarde que nunca. 
Para ponerlos en tema a los que no conoces a Dust Sculptures, deben saber que se trata de un proyecto de un hombre multiintrumentista llamado Josh Marbery. "Far Above The Pines" es el segundo álbum de su discografía, sucediendo al aclamado y, personalmente admirado debut llamado "Nostalgia" el cual ya he tenido la oportunidad de revisar dentro del blog por si alguien no tuvo la oportunidad de escucharlo. 
Desde siempre se notó en Josh un grandísimo gusto por lo etéreo, las guitarras oscuras, las voces coreadas sobre tonos bajos y los detalles progresivos alineados con las ideas del genio de Mikael Akerfeldt. 
"Nostalgia" era un disco muy alineado a la idea acústica progresiva de Opeth, como sucede en temas como "Credence", "To Bid You Farewell", el inicio de "Hessian Peel", "A Fair Judgement", "Benighted", en fin, la idea se entiende. 
Sin embargo, "Far Above The Pines" es otra cosa, y para dar una visión acertada, creo conveniente hablar de un disco dividido en dos tipos de sonar. 
Uno que presenta una notoria madurez en pasajes acústicos, composición lírica y gusto musical al que Josh me ha acostumbrado en su primer disco, pero otro excesivamente agresivo, cercano al Black/Extreme Metal de bandas como Cradle Of Filth, Carcass, Gorgoroth, Death y otras, que aun no logro entender musicalmente, y dudo mucho que alguna vez lo logre.
El mundo está lleno de gente muy adepta a este último género, y me atrevería a arriesgar que llega a ser una de las ramas del metal que acarrea la mayor parte de los seguidores alrededor del mundo, sobre todo en zonas Escandinavas. 
No obstante, como mencione un párrafo detrás, no es mi caso, y muchas veces llego al punto de que me cueste considerarlo música. 
No creo que sea el caso de Dust Sculptures, ya que Josh ha dado vastas muestras de entender el paño musical mejor que muchos otros en el mundo. Sin embargo, debo decir que esta vez, al menos hasta ahora, no lo entendí. 
Creo que hubiese sido un inmenso paso adelante si hubiese seguido componiendo en los "decibeles" mostrados en "Nostalgia", ya que, la parte "light" reboza de melodía, gusto y madurez. 
Quiero aclarar que mi opinión no viene desde alguien que no tolera las guturales o los géneros extremos, como se podría suponer. Quienes siguen mis reseñas saben que soy un fiel seguidor del viejo Opeth, de Uneven Structure, de Isis, de The Ocean, de Tabula Rasa y de muchas otras bandas que se caracterizan justamente por llevar el metal a su lado más oscuro y agresivo.
A pesar de esto, el Black Metal puro como se da el disco citado es algo a lo que no soy capaz de apreciar, lo cual no significa que el problema pueda ser mío y a ustedes no les ocurra. Ahí es donde aparece la subjetividad y contra eso no hay nada que se pueda hacer. Discutir se vuelve en vano. 
Habiendo hecho mi resumen, debo admitir que he disfrutado mucho el disco, pero en partes, no como un ‘todo’. Puedo escoger secciones del disco que me ponen cerca del elixir auditivo, pero otras que logran sacarme una mueca de disgusto.
Dentro de mis temas favoritos, encuentro al que abre a la obra llamado al igual que el disco. Una apertura excelente, mostrando las virtudes vocales de Josh y una idea más progresiva que en su anterior trabajo. Al minuto 3, se deja ver el primer pasaje extremo del tema, pero una vez que vuelven las voces limpias, se exponen todos los argumentos musicales que vengo destacando en Marbery, a quien considero un verdadero genio. Perdón que lo diga, pero que pedazo de tema hubiese sido sin el Black Metal. Alguno seguramente me juzgara por verlo de esta forma. 
Algo similar sucede con "Lies The Youngest Mountain", solo que el orden de las facetas se invierte un poco. Las secciones de voces limpias sorprenden por su sonoridad y melodía, y sumergen al oyente casi de forma instantánea. Al igual que antes, voces guturales en tonos agudos toman protagonismo en distintas secciones de la canción. Cabe añadir que en estos casos la batería viaja en un tren bala al mejor estilo Alex Rudinger del grupo The Faceless… para los entendidos: “bien al palo”.
Una excepción a lo que vengo diciendo es "Where We Left Something", en donde aparecen muy poco los growls y cuando lo hacen, realmente quedan muy bien. Creo que es otro de los temas del disco que más me han gustado. Por el contrario, "The Canopy Of Trees" y el inicio de "Life Into These" dan cuenta de lo acérrimo a lo extremo que uno debe ser para sentirse a gusto con esas facetas de ésta propuesta de Marbery. 
Llegando al final, nos encontramos con "Tired Lungs", canción con una métrica y melodía algo extrañas al menos mientras estas prevalecen. Opino que es la canción correctamente elegida para dar fin a la obra, y quede encantado con la parte que canta "...the youngest mountain comes...". Realmente excelso.
Confieso que extraño al viejo Dust Sculptures. Si bien solo son 2 discos los que me permiten dar una opinión sobre las composiciones de Josh, desde mi punto de vista "Far Above The Pines" me hubiese gustado mucho más sin los reveses de Metal Extremo y Black Metal. 
No obstante, sigo pensando que este tipo es un verdadero genio y que voy a escuchar cada cosa que haga de aquí hasta mi muerte. Más allá de la crítica, opino que es un gran disco, con la calidad innegable de siempre y con innovación en su sonido respecto a su propuesta anterior. Saben bien que siempre estuve a favor de los artistas que se renuevan, y él es uno de ellos. 
Muy recomendado para los allegados al sonido de Opeth, Death y aquellas bandas que añaden el toque extremo a su propuesta.
Puntaje: 7.5